En Argentina, cada 18 de mayo se conmemora el Día de la Escarapela.
Así lo estableció el Consejo Nacional de Educación en 1934, con el objetivo de recordar la insignia nacional utilizada como distintivo en las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1812. En esa época nuestro país transitaba el camino hacia la Independencia de España cuando se creó el Primer Triunvirato de Gobierno, el paso posterior a la Revolución de Mayo y el antecedente de la declaración de la Independencia en 1816.
Fue creada en 1812, por solicitud de Manuel Belgrano, durante el Primer Triunvirato como distintivo en las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Tuvo como objetivo unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional.
Fue el primero de nuestros símbolos patrios, el que marcó, con su celeste y blanco, los colores de nuestra bandera.